CINCO PUNTO 5
(CANCIONES PARA BAILAR CON TIAS EN AÑO NUEVO VOLUMEN 1)
Cae la noche en ciudad nadie, 31 de diciembre, en las calles de mi viejo barrio las aceras se atestan de uvas chilenas cucos amarillos espigas sahumerio almanaque Bristol cd pirata de los cincuenta de Joselito, de los Corraleros, del disco del ano. Camino despacio, empino una dos tres demasiadas cervezas, tengo el corazón de cumbiatango, tengo las monedas sin contar, tengo que encontrar el camino a casa. Cae todo cae, en Australia y en Camboya, cae por que creemos que cae, por que le cortamos las alas a las manzanas, por que los dinosaurios son aves de rapiña, por que cinco pa` las doce, por que cinco centavitos, por que cinco pal peso, cae cae cae.
Una mujer con dientes de piraña se cruza en mi camino y me pregunta por un viejo conocido, no titubeo un minuto y como puedo la lanzo al piso de un solo empujón y emprendo la huida, la mujer piraña me grita injurias que se son acertadas, la mujer piraña grita mi nombre en latín, grita algo que no entiendo, giro por la calle que lleva al ferrocarril y me encuentro con el fulano que preguntaba la mujer piraña, le pregunto por la mujer piraña, su cara se transforma en la de un tiranosaurio rex y me lanza con sus cortas garras un puñetazo que cae certeramente sobre mi rostro, caigo y veo entre mi sangre y las babas la figura del carnívoro alejarse mientras susurra bajito una canción de Rubén Blades. Dos fantasmas con los que pasara la temporada de invierno de los años mas crueles de la ocupación extraterrestre, cruzan milagrosamente con mi cuerpo tendido en el piso, y me llevan a un lugar seguro de bestias salvajes, en el sitio suena Héroes del silencio, me siento más tranquilo. – ¿Qué van a tomar? – pregunta el hombrecillo de azul con cara de pato. – Cerveza. – Cerveza. – Agua. -¿Agua? -¿Agua? – Si, agua. Responde contundente el mas bajito de los dos fantasmas. – Llevo doce días sobrio y pretendo permanecer. Permanecemos en silencio un largo rato, las cervezas y el agua llegan a la mesa.
Las cosas se caen, pienso en silencio mientras tomo mi cerveza, Nunca jamás debe quedar muy cerca de siempre eternamente, tengo que regresar a casa antes de las doce, pero perdí el mapa y las migajas se las llevo el viento de los años, voy a llamar a mi hermana con círculos grandes de humo para que venga en mi rescate, o tal ves solo tenga que pensarla con mas fuerza, entro en el baño del lugar, no reconozco al zutano que veo en el espejo, tres pelos brotan de su rostro delgado, la camisa manchada de sangre y la mirada extraviada, desafortunada compañía para estos días de bajito caminar. Al salir del baño los dos fantasmas abrazan a dos hermosas mujeres, a una de ellas la he visto en algún jardín vendiendo jugo de naranja natural, la otra la desconozco pero como un vendaval cae sobre mi la red de sus sueños, quiero quedarme atrapado en su mirada, quiero nadar con ella entre ríos de menta, quiero decirle que hoy necesito un abrazo, quiero decirle que tengo miedo de no encontrar el camino a casa, quiero que me acompañe a elevar por vez primera cometa con los ojos cerrados, regreso al baño, tengo un poco de nauseas, pero no logro vomitar, me quedo clavado una vez mas en el espejo y le pregunto al desconocido si acaso sabe ¿porque las mujeres se quitan las cejas y luego se las dibujan con lápices? Tomo un poco de agua, enciendo un cigarrillo y apuesto por mi rectitud al salir del baño rumbo a la mesa donde esta mi hermosa desconocida.
(CANCIONES PARA BAILAR CON TIAS EN AÑO NUEVO VOLUMEN 1)
Cae la noche en ciudad nadie, 31 de diciembre, en las calles de mi viejo barrio las aceras se atestan de uvas chilenas cucos amarillos espigas sahumerio almanaque Bristol cd pirata de los cincuenta de Joselito, de los Corraleros, del disco del ano. Camino despacio, empino una dos tres demasiadas cervezas, tengo el corazón de cumbiatango, tengo las monedas sin contar, tengo que encontrar el camino a casa. Cae todo cae, en Australia y en Camboya, cae por que creemos que cae, por que le cortamos las alas a las manzanas, por que los dinosaurios son aves de rapiña, por que cinco pa` las doce, por que cinco centavitos, por que cinco pal peso, cae cae cae.
Una mujer con dientes de piraña se cruza en mi camino y me pregunta por un viejo conocido, no titubeo un minuto y como puedo la lanzo al piso de un solo empujón y emprendo la huida, la mujer piraña me grita injurias que se son acertadas, la mujer piraña grita mi nombre en latín, grita algo que no entiendo, giro por la calle que lleva al ferrocarril y me encuentro con el fulano que preguntaba la mujer piraña, le pregunto por la mujer piraña, su cara se transforma en la de un tiranosaurio rex y me lanza con sus cortas garras un puñetazo que cae certeramente sobre mi rostro, caigo y veo entre mi sangre y las babas la figura del carnívoro alejarse mientras susurra bajito una canción de Rubén Blades. Dos fantasmas con los que pasara la temporada de invierno de los años mas crueles de la ocupación extraterrestre, cruzan milagrosamente con mi cuerpo tendido en el piso, y me llevan a un lugar seguro de bestias salvajes, en el sitio suena Héroes del silencio, me siento más tranquilo. – ¿Qué van a tomar? – pregunta el hombrecillo de azul con cara de pato. – Cerveza. – Cerveza. – Agua. -¿Agua? -¿Agua? – Si, agua. Responde contundente el mas bajito de los dos fantasmas. – Llevo doce días sobrio y pretendo permanecer. Permanecemos en silencio un largo rato, las cervezas y el agua llegan a la mesa.
Las cosas se caen, pienso en silencio mientras tomo mi cerveza, Nunca jamás debe quedar muy cerca de siempre eternamente, tengo que regresar a casa antes de las doce, pero perdí el mapa y las migajas se las llevo el viento de los años, voy a llamar a mi hermana con círculos grandes de humo para que venga en mi rescate, o tal ves solo tenga que pensarla con mas fuerza, entro en el baño del lugar, no reconozco al zutano que veo en el espejo, tres pelos brotan de su rostro delgado, la camisa manchada de sangre y la mirada extraviada, desafortunada compañía para estos días de bajito caminar. Al salir del baño los dos fantasmas abrazan a dos hermosas mujeres, a una de ellas la he visto en algún jardín vendiendo jugo de naranja natural, la otra la desconozco pero como un vendaval cae sobre mi la red de sus sueños, quiero quedarme atrapado en su mirada, quiero nadar con ella entre ríos de menta, quiero decirle que hoy necesito un abrazo, quiero decirle que tengo miedo de no encontrar el camino a casa, quiero que me acompañe a elevar por vez primera cometa con los ojos cerrados, regreso al baño, tengo un poco de nauseas, pero no logro vomitar, me quedo clavado una vez mas en el espejo y le pregunto al desconocido si acaso sabe ¿porque las mujeres se quitan las cejas y luego se las dibujan con lápices? Tomo un poco de agua, enciendo un cigarrillo y apuesto por mi rectitud al salir del baño rumbo a la mesa donde esta mi hermosa desconocida.
JAVIER MOYANO
DIRECTOR RABIARTE
ENERO DE 2008