Buscando pretextos cerca del exilio a los Buenos Aires
SIN SENTIDO EN EL BALCON DEL PRIMER PISO.
Necesito que me eches una mano,
por favor no me des la cagada y menos la derecha,
necesito que me cubras un poco,
pero evita darme los retazos de tu corazón,
necesito que me cobijes un rato,
no te atrevas a tocar mis orejas,
necesito que me mates un rato,
apunta bien solo queda una bala,
necesito que no me necesites,
para poder regalarte poemas en hojas de primavera muerta,
necesito que lances la cuerda,
para salir del poso y dejarme caer a la mitad del viaje,
necesito un poco mas de tu entrepierna,
para aburrirme de lo único santo en esta tierra,
necesito olvidarme del silencio,
para ser nada en un vacío infinito,
te necesito para borrarte,
para tacharnos de una ves por todas.
Necesito que me eches una mano,
por favor no me des la cagada y menos la derecha,
necesito que me cubras un poco,
pero evita darme los retazos de tu corazón,
necesito que me cobijes un rato,
no te atrevas a tocar mis orejas,
necesito que me mates un rato,
apunta bien solo queda una bala,
necesito que no me necesites,
para poder regalarte poemas en hojas de primavera muerta,
necesito que lances la cuerda,
para salir del poso y dejarme caer a la mitad del viaje,
necesito un poco mas de tu entrepierna,
para aburrirme de lo único santo en esta tierra,
necesito olvidarme del silencio,
para ser nada en un vacío infinito,
te necesito para borrarte,
para tacharnos de una ves por todas.
Javier Moyano
Rabiarte
Por la ruta del SIN.ISMO
1 comentario:
y luego reescribir,
lo que sea, sin importar si es la mano derecha o la que sobra.
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